08 agosto 2006

[falso]

Como una ridícula contradicción un estúpido exorcismo
como un obsoleto número de circo sucediendo
sin protagonistas ni escenario ni efectos ni brillo alguno
como el romper de los cristales como el rallarse del vinilo
como maldita sea como si te interrumpieran en medio
del discurso en que defiendes tu absoluta inocencia
sobre un delito que ni siquiera sabías que existía
ni que hubieras posiblemente nunca pensado en cometer
como la muerte de un pájaro de un gato de los mosquitos
que conocen mejor tu sangre que tu misma familia
como la última de tus conciencias esa que viene y va
que vuelve a irse y vuelve a venir pero siempre deja
la irremediable huella del sexo del posesivo instinto
de la vulnerabilidad innata y biológica del amor del odio
de la necesidad abstracta y semioculta de la estricta
racional certera concreta exacta y precisa manera
de escapar del miedo del dolor de la soledad profunda
como la ensoñación difunta la esperanza extinta
la dubitativa parsimonia de la seguridad variable e indefinida
como la realización de una idiotez de una enorme
y mayestática y aún ejemplarmente imbécil parodia
de cómo las cosas pueden llegar a distorsionarse sin ayuda
ni manera reversible y sin utilidad ni belleza ni dimensión
ninguna.

1 comentario:

Sergio Moreno Jiménez dijo...

a mi ripio favorito
dedicar quiero un romance
esperemos que me alcance
la métrica en el escrito

pues decirlo necesito
sin caer en ningún trance:
lo verdadero en el lance
ha vencido al infinito

si "lo verdadero" cito
no creas que es un percance;
sometidos a balance
falso y cierto son un mito