01 enero 2013

[ad infinitum: manual práctico]


'Viaje al infinito', o 'Transmutación del aleph' [1] es una progresión alegóricamente encadenada de sucesos matemáticos enfocados a dibujar un proceso de alejamiento-acercamiento a lo infinito-infinitesimal. En un principio, a modo de preparativo del viaje, el lector comprueba la sencillez de una serie de razonamientos abductivos, que apuntan a la existencia de una consistente trayectoria que une su realidad cotidiana, con una estructura gráfica de congruencias. A esta edificación se ha de llegar de forma constructiva y a través de conectores lógicos entre imágenes básicas, que conformen una suerte de periplo inicial, fundamentado en un esquema de relaciones imaginación-deseo.
Esta introducción pretende arrancar al lector de su corporeidad y poner su concepto de dimensionalidad fuertemente en duda, para provocar un conflicto mental previo que ha de llevarle, de forma natural, a la invocación de una sugestión emocional, que se espera óptima.
Si en su espacio mental ha sucedido lo previsto, en este punto, mediante transfiguración esencialmente geométrica, el lector-espectador se plantea despojarse de toda axiomática previa, para conversar a nivel abstracto con el viaje propuesto: lo infinito con-contra lo infinitesimal.
Desde su ambigua unicidad, la cardinalidad de los conjuntos infinitos (el aleph más trivial del lector-pensador) insinúa su destino. Lejos de hipnotizarle con representaciones visuales excesivamente hiperbólicas, o con las habituales trampas paradójicas, el lenguaje debe ser sencillo y la semántica, fractal. Su recurrente auto-semejanza, su naturaleza no derivable y la deformación topológica de su geodesia escalar, resultarán óptimas para desmembrar entorno a una sola unidad todo el vocabulario propuesto. El texto ha de resultarle sutilmente inconexo y ligeramente absurdo, pero profundamente coherente. El lector-viajero se propondrá, si nuestra insinuación ha sido efectiva, modificar íntegramente su noción de simetría y suplantar sus leyes de composición interna, por el conjunto de sus propias interacciones emocionales.
Una vez creado este marco situacional de inflexiones mútuas, el desarrollo habrá llegado a su cumbre. El lector-viajero se ve a sí mismo residir firmemente en la periferia del anillo algebraico singular que le hemos expuesto, y empieza a presentir relaciones y correspondencias entre todos los objetos que lo integran. Sin embargo, no se le debe cerrar el círculo lógico con una discontinuidad demasiado asintótica, sinó con una convexa rama funcional extensible a cualquier tamaño, sobre cuya longitud precipitará todos sus deseos y emociones, proyectándolos según la nueva simetría asimilada.
Una simple enumeración bastará entonces para dejar decidir al lector-viajero su propio desenlace, donde sus propios resultados le producirán una fuerte sensación de armonía dentro de su infinitésimo-infinitud. Finalmente, el regreso al punto de partida ha de desbordar su sensibilidad, y hacerle reescribir en su memoria toda premisa previa, para permitirle recubrir, desde su propia identidad y a través de la experiencia de esta lectura, el enorme vacío que une la extensión del infinito, con el minúsculo abismo infinitesimal. Así, conseguimos que todas las nuevas estructuras involutivas que le hemos ayudado a crear, le iluminen como elementos-metáfora necesariamente presentes, absolutamente perfectos. 

[1] Otras propuestas de título: ‘Indefensión numérica’, ‘Brutal, incontestable infinito’, ‘Estrictas similitudes de forma’, ‘Prudencia cósmica’, ‘Lento, incontestable infinitesimal’, ‘Alegato contra la Matemática discreta’ o ‘De cero a infinito en un número finito de pasos’.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enrevesado,cuál siempre ha sido tu intelecto...buscando encontrar la subversión...una búsqueda personal en cada uno de tus lectores,de tus "oyentes"...un derribo de su propia personalidad cuando ésta no comulga con su forma de actuar, de pensar, de idear o imaginar qué se debe de hacer frente a esto o a aquello...sin marcas, sin pistas...sólo sintiéndose uno mismo, sintiendo desde adentro, hacia afuera, hacia lo pluscuamperfecto, hacia lo finito...hacia mí, hacia ti...surcando los mares, recorriendo las olas, mascando la arena...con ti, pero sin mí...

Me apasiona...reinventarte me hace vibrar jeje qué tengas un bonito 2013