02 enero 2013

[primer poema del 2013]

Sin estas gotas de oscuros reflejos,
ni mis dedos escribirían,
ni mi prisa se vería calmada.

Sin estas noches mezquinas,
los recuerdos vigentes
no me harían saltar estas lágrimas.

Como bofetadas, poemas viscerales
descomponen mi mente.

Y a pesar del breve atisbo de paz,
me quiero marchar,
me quiero perder,
me quiero inundar de inmediatez.

Porque por más que lo intente,
por más tiempo que dedique,
no voy a entender nada.

En lugar del cálculo,
debí dedicarme a la poesía:
estoy harto de ser tan cerebral.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Con suaves delirios de infancia,
revivo mis mejores días,
recuerdo mis locuras adolescentes.

Con amaneceres de suaves tonalidades,
las épocas pasadas,
se reviven mejor.

Cuál animales furtivos,llegan hasta mí, notas discordantes.

Y aún sabiendo que tuviste lo mejor, pugnas por encontrar incluso algo más dulce,
menos etéreo y más palpable para
tu mañana.

Pues sabiendo lo que sabes,
por más ilusión que le dediques,
llegará lo que menos hayas esperado.

En lugar de a mis pacientes,
me hubiesen valorado mejor mis lectores, mi visceralidad me desborda...


Un besote niño melón.
Me escapo a Fuerteventura unos días. Tomé nota de la invitación para hacerla efectiva con el buen tiempo...